13 Ago Cómo blindar su casa en vacaciones
Temporada alta de vacaciones y… de robos en viviendas. El verano, y muy especialmente el inminente mes de agosto, se convierte en la época favorita de los ladrones para desvalijar hogares. Aprovechan la ausencia prolongada de los propietarios, que dejan sus casas habituales durante un periodo medio de 15 días, según varios estudios.
Sólo en en 2015 hubo 113.452 «robos con fuerza en domicilios» en España, según los datos del Ministerio del Interior. De estos siniestros, 15.913 tuvieron lugar en la Comunidad de Madrid y 7.601 en la capital, la ciudad más afectada del país por los hurtos en casas. Tras la capital, los municipios madrileños de más de 50.000 habitantes más afectados fueron Móstoles, Rivas-Vaciamadrid y Fuenlabrada. Cabe recalcar que estos hurtos se dispararon un 56,9% en Pozuelo.
Concretamente, en la capital los barrios de Cuatro Vientos, La Peseta, Valdefuentes, Valdelatas, Arroyo del Fresno y Las Tablas son los más propensos a padecer robos, según un reciente informe presentado por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa). En el lado opuesto, los propietarios de los céntricos barrios de Palacio, Sol, Justicia, Universidad o Cortes se alzan como los menos expuestos a expolios en sus hogares.
ctivas campañas de los cuerpos de seguridad
Esta problemática, no obstante, parece estar remitiendo en líneas generales. El número de saqueos en viviendas se redujo un 6,1% en 2015 con respecto a 2014. A buen seguro, las activas campañas y actuaciones en este sentido impulsadas por parte de los diferentes cuerpos de seguridad y otros organismos, que se han intensificado en los últimos tiempos, han jugado un papel clave para reducir los allanamientos.
De este modo, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, así como asociaciones tan heterogéneas como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) o empresas del propio sector de la seguridad tienen argumentarios de medidas para proteger las casas durante todo el año, y, fundamentalmente, en verano.
Decálogo de consejos
Teniendo como base los listados de recomendaciones de los distintos actores, este suplemento ha elaborado un decálogo de consejos para blindar una vivienda.Muchas de estas medidas son de carácter disuasorio y la mayoría están ligadas al sentido común. El objetivo principal pasa por no facilitar el camino a los cacos, que suelen elegir las presas (los inmuebles) más fáciles.
Las recomendaciones más básicas pasan por asegurarse de dejar bien cerradas las puertas y ventanas, controlar quién maneja las llaves de la casa -o no esconderlas en lugares típicos-, no permitir que el buzón se sature de correspondencia o no dejar objetos de valor a la vista. Cinco iniciativas sencillas, pero que pueden resultar clave para evitar un robo.
Estas cinco nociones elementales se completan con otras tantas, también de fácil cumplimiento: no difundir los planes de vacaciones (sobre todo, en redes sociales), colocar una alarma a la vista, instalar una puerta de acceso de seguridad, poner verjas o rejas y hacer que la vivienda dé síntomas de estar habitada mientras se está fuera.
Además, los sistemas domóticos cumplen actualmente una función crucial para hacer una casa más segura, según D-Link, compañía especializada en la aplicación de nuevas tecnologías en el hogar. Según esta firma, hasta un 70% de quienes apuestan por dispositivos inteligentes lo hacen pensando en la seguridad. De ahí que entre los principales sistemas y productos domóticos que un consumidor se plantea instalar en su casa destaquen las cámaras de videovigilancia y los detectores de movimiento.
La madrugada, hora clave
Con el objeto de prevenir los hurtos, diversas empresas centradas en la seguridad en hogares realizan periódicamente estudios sobre los siniestros y sobre los hábitos de los delincuentes. Así, Securitas Direct avisa de que el día de la semana en el que se producen más robos es el lunes, en el que menos el domingo y que el 14 y el 31 de agosto de 2015 fueron las fechas marcadas en rojo por los ladrones.
En este sentido, Prosegur apunta que más del 30% de los asaltos se da durante los fines de semana, especialmente, los sábados. «Las horas más críticas son las de la noche. Concretamente, entre las 02:00 y las 04:00 h., intervalo en el que se producen hasta el 23,5% de los robos», indican desde esta compañía. Securitas Direct marca la franja horaria de 03:00 a 04:00 h. de la madrugada como la preferida por los ladrones, mientras que la hora más tranquila es la que va de 06:00 a 07:00 horas.
Tanto Securitas Direct como Prosegur constatan que el objetivo principal de los ladrones son las viviendas unifamiliares, tipología que es víctima de más del 70% de los saqueos. Sin embargo, advierten estas firmas, las viviendas en altura no están exentas de ser víctimas de asaltos, ya sea trepando desde el suelo o descolgándose desde la azotea.
Nuevos métodos de asalto
No obstante, en muchas ocasiones, ni las medidas preventivas que pueden tomarse ni los diferentes sistemas antirrobo frenan a los ladrones. Y es que los delincuentes, al igual que avanza el sector de la seguridad, también perfeccionan sus técnicas. Securitas Direct destaca como nuevos métodos de robo, por ejemplo, el uso de inhibidores de frecuencia para inutilizar los teléfonos móviles y las alarmas, así como la utilización de minicámaras en las mirillas de las puertas para controlar los movimientos en la vivienda.
En este punto, desde Securitas Direct se avisa de que si los propietarios dejan la llave colocada por dentro, el ladrón puede llegar a girarla desde fuera con un potente imán. También señala que existen varias formas para manipular los sistemas internos de bloqueo del bombín (ganzuado y bumping).
Por otro lado, para localizar las casas vacías, los ladrones pueden llegar a señalar las puertas, por lo que también hay que estar muy atento a marcas raras que aparezcan en la entrada, en cualquier parte del rellano, en el marco de la puerta o en la propia puerta. «Ante cualquier síntoma sospechoso (en el portal o merodeando por la calle, ruidos en las viviendas desocupadas, etc.) no dude en llamar inmediatamente al 091», indica la Policía en su web oficial.
¿Qué hacer en caso de ser víctima de un hurto?
Ante la probabilidad de sufrir un robo en casa, lo idóneo según los expertos, es tener contratado un seguro de hogar con una cobertura mayor o menor dependiendo del contenido de la vivienda. Estas pólizas no son obligatorias, como recuerdan desde la Asociación para el Fomento del Alquiler y Acceso a la Vivienda (Arrenta), que ha denunciado recientemente que más de la mitad de viviendas en España no están aseguradas o tienen un contrato inadecuado. Del mismo modo, lo más aconsejable es tener elaborado un detallado inventario con los objetos,incluso fotográfico, para si llegado el caso hubiera que reclamar a una empresa aseguradora.
Por último, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿cómo debe actuar un propietario si se encuentra con que la puerta de su casa ha sido forzada? «Debe mantener la calma, no entrar en la vivienda y no tocar ni mover nada que pudiera haber sido manipulado por los ladrones», recomienda la Guardia Civil. Lo primero que debe hacer es avisar al cuerpo de seguridad competente en la zona. Si es la Guardia Civil, llamar al teléfono 062 o, en cualquier caso, dar el aviso al 112. «Al formular la denuncia hay que adjuntar documentos justificativos de los objetos robados como facturas, fotografías, etc. y solicitar un justificante de la presentación de ésta», aconseja la Guardia Civil.
10 medidas antirrobo
1. Puertas y ventanas. Aunque sea una obviedad, asegurarse de dejar bien cerradas las puertas y ventanas de la casa es de vital importancia para evitar robos. Y es que siempre hay que echar la llave y no vale con el resbalón, que hace muy vulnerable el acceso. Nunca hay que bajar la guardia en medidas tan básicas como ésta para evitar sustos innecesarios.
2. Control de acceso. Hay que tener muy controlado quién tiene las llaves de la vivienda. Por ejemplo, se debe hacer una buena elección de los empleados de servicio doméstico si se tuvieran . En este sentido, se recomienda cambiar, al menos, los bombines de la cerradura cuando cesen los trabajos del personal al que se hubiera confiado las llaves de la vivienda.
3. Llaves. No se deben dejar las llaves escondidas en lugares típicos (buzón, felpudo, macetas, etc.) porque pueden ser localizadas con relativa facilidad por los ladrones. Además, si se han perdido alguna vez se debe cambiar la cerradura. También se tiene que cambiar el bombín si se ha comprado recientemente la casa, sea nueva o usada.
4. No difundir información. No contar a desconocidos sus planes de veraneo. Sobre todo, no airear las fechas exactas en las que se ausentará de su vivienda durante las vacaciones. En este punto, hay que tener cuidado especialmente con lo que se dice en las redes sociales, donde cualquiera puede leer esta información, incluidos los delincuentes.
5. Tener vacío el buzón. La abundancia de cartas en el buzón de correo es una pista muy importante para los delincuentes. Una señal clara para saber quién está o no de vacaciones. Por ello, hay que pedir a algún familiar, amigo o vecino que saque diariamente o cada pocos días la correspondencia para no delatar su ausencia y llamar la atención de los ladrones.
6. Que la casa tenga vida. Que la vivienda dé síntomas de estar habitada será muy importante para ahuyentar a los posibles intrusos. No hay que dejar bajadas del todo las persianas, no desconectar el timbre, debe pasarse por la casa alguien de confianza cada cierto tiempo e incluso pueden usarse temporizadores que enciendan y apaguen luces u otros aparatos.
7. Ocultar objetos. Para evitar que la vivienda se convierta en objeto de deseo de los ladrones, el interior de ésta también debe pasar desapercibido desde la calle. Para conseguirlo, una norma fundamental pasa por no dejar objetos de valor a la vista, ya sea a través de ventanas o en las terrazas, que la sitúen en el punto de mira de los amigos de lo ajeno.
8. Puerta de seguridad. Posiblemente, la primera medida antirrobo a tomar en una casa sea la instalación de una puerta de seguridad. Si ésta no es blindada, debe tener, al menos, dos puntos de cierre y no dejar hueco con el suelo. Hay que reforzar la parte de las bisagras con pivotes de acero y ángulos metálicos que impidan el apalancamiento.
9. Alarma. Valorar la posibilidad de instalar dispositivos electrónicos de alarma conectados tanto a una empresa de seguridad como a un dispositivo personal. Su sola presencia (mediante un cartel en la fachada, por ejemplo) espanta a los potenciales asaltantes, que suelen fijarse en las presas más fáciles.
10. Poner rejas. Si reside en un chalé, un piso bajo, en primera planta o ático hay que extremar la seguridad poniendo verjas o rejas en ventanas y puertas, que pueden llevar herrajes con puntos de cierre adicionales y marcos y cristales resistentes. Este tipo de inmuebles suelen ser los preferidos por los ladrones por ser más fácil para la escapatoria.
Fuente: El Mundo