Alarma en el Maresme por los robos en viviendas

Alarma en el Maresme por los robos en viviendas

Los ladrones atemorizan a los vecinos de las urbanizaciones del Maresme. Desde octubre se ha producido un repunte de robos en viviendas de la comarca. Los municipios más afectados son los de Premià de Dalt, Tiana y Alella. El consistorio de esta última localidad ha contado nueve robos en las últimas dos semanas y 14 en noviembre, pero a lo largo del 2015 ya suman 89, lo que supone 23 más que en el año anterior y 57 más que en el 2013.

También se han denunciado delitos similares en urbanizaciones deSant Andreu de Llavaneres o Vallromanes (esta ultima localidad en el Vallès Oriental, fronteriza con el Maresme) que encajan en la forma de robar que parece guiar a estos delincuentes. Son descuideros muy hábiles para colarse en las casas aunque, según los Mossos d’Esquadra, no son violentos. Los ladrones suelen actuar a media tarde en viviendas apartadas que creen vacías, buscan dinero y joyas, rehúyen el enfrentamiento y se aseguran de no tener obstáculos en la huída, que casi siempre hacen adentrándose en el bosque.

INDICADORES PARA LOS LADRONES

Dan los golpes entre las seis y las siete de la tarde. La localización del objetivo la hacen previamente, antes de que anochezca, aprovechando la última claridad del día. Suelen seleccionar viviendas alejadas de los núcleos más concurridos y próximas a las zonas boscosas por las que suelen huir. Esta hora les gusta por más motivos. Desde lejos observan qué domicilios permanecen con las luces apagadas cuando el resto las enciende. La ausencia debombillas encendidas es un indicador de que no hay inquilinos en el interior. Esa franja horaria, entre semana, coincide con el ajetreo de padres que recogen a sus hijos y atienden los recados más urgentes. La oscuridad del exterior también protege la escapada.Su horario dice mucho sobre ellos.

Los Mossos y las policías locales han reforzado el patrullaje en las urbanizaciones, con agentes uniformados y de paisano, y han aumentado los controles de tráfico para identificar personas con antecedentes o localizar herramientas escondidas en el maletero que puedan delatarlos.

Fuentes policiales remarcan que el aumento de este tipo de asaltos no violentos se ha dado en más zonas de Catalunya y que el fenómeno no se reduce al Maresme. En Barcelona, por ejemplo, han crecido un 20%.

Para reducirlos, los Mossos recuerdan consejos que pueden resultar útiles para disuadir a los ladrones, como cerrar la puerta siempre con llave, no de un portazo, y controlar detalles como cerciorarse de que todas las ventanas están bien cerradas antes de salir.

En la web del Ayuntamiento de Alella se ha creado un apartado específico sobre robos que detalla los lugares y el número de sustracciones. A su edil, Andreu Francisco, los vecinos le interpelan sobre cada nuevo caso a través de Facebook. “Me parece muy triste seguir teniendo miedo. Propongo que se reduzca el IBI a todas las personas que se instalen una alarma porque es imposible proteger todo Alella con los agentes municipales”, plantea un vecino en una entrada colgada hace poco en el muro del alcalde.

Francisco estudia la instalación de dispositivos de lectura de matrículas de vehículos mientras trata de desincentivar la idea que se está gestando en el municipio de organizarse en una patrulla ciudadana de vigilancia. “La seguridad debe ser una preocupación exclusiva de las policías”, mantienen.

Los alcaldes de Sant Andreu de Llavaneres, Joan Mora, y de Vallromanes, David Ricart, también se encomiendan a la labor de sus cuerpos municipales, que han reforzado su presencia en las zonas más afectadas.

Mora matiza que “la mala fortuna” ha aglutinado casi todos los robos sufridos en Llavaneres el último mes en esas 16 casas de Can Cabot. Pero el pueblo, asegura el jefe de su policía local, no está sufriendo con la misma intensidad que Alella esta oleada de asaltos.

Artículo publicado en El Periodico  por Jesús Albalat y Guillem Sánchez.